sábado, 29 de diciembre de 2007

Vidkun Quisling, Judas Iscariote, Benedict Arnold, y otros mas

Es cuanto menos llamativo que a los eventuales lectores o espectadores aún lo sorprendan en los libros de historia, novelas y dramas teatrales, las traiciones perpretradas por los compañeros, familiares y amigos (para mencionar solo algunos de los vínculos mas fuertes entre los hombres) de aquel quien es traicionado. Si se analiza un poco más allá de la simple anécdota se arriba a la conclusión de que no hayquien pueda hacer ejercicio de traición mas que aquel a quien se le confía algo. Ya sea un secreto, un objeto, un amor o un país, es necesario en primera instancia la entrega de aquello por el traicionado al traidor, y solo después es posible la ejecución de la infamia.
El traicionado solo hace entrega de su bien más preciado a aquellos en quienes confía, por lo cual son los únicos (los traidores) que están en posición de disponer de ellos como les plazca.

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